Iba en monopatín eléctrico, discutió con un colectivero y le destrozó el vidrio a trompadas

Un usuario de monopatín eléctrico destrozó a trompadas la luneta lateral de la línea Expreso de pasajeros tras protagonizar una discusión de tránsito con el colectivero en pleno microcentro de Rosario. Una pasajera que sufrió algunos cortes producto de las astillas que despidió el cristal al explotar y el chofer decidió radicar la denuncia, según consignaron testigos.
El incidente ocurrió pasado el mediodía de este miércoles en Corrientes y Córdoba, cuando el chofer de la línea que conecta Rosario con localidades del cordón industrial se detuvo en la parada de la peatonal como suele hacerlo de manera habitual.

Allí, mientras subían pasajeros, el conductor del monopatín eléctrico decidió ponerle fin a una acalorada discusión que había comenzado hacía algunas cuadras, según precisaron testigos que viajaban en el ómnibus, y rompió de unas cuantas trompadas el vidrió lateral del conductor.
Al parecer, el usuario del vehículo ecológico no iba por la bicisenda como está reglamentado por ordenanza municipal sino que lo hacía por la calle, donde circula gran cantidad de vehículos particulares y el propio transporte público.

"Venían discutiendo por calle Corrientes. El del monopatín estaba sacado: le decía que lo había encerrado, pero el colectivero lo negaba y le recomendaba que tenía que ir por la bicisenda", comentaron testigos a La Capital.

Al parecer, el muchacho del rodado menor, de quien aseguraron que tampoco llevaba casco puesto, le recriminaba al colectivero por un supuesto encierro que habría puesto en peligro su desplazamiento.

En ese sentido, los testigos consultados comentaron que todo eso ocurrió mientras el tránsito era lento producto del embotellamiento que suele haber en ese momento del microcentro.

Fue entonces cuando ocurrió el desenlace irascible, que le puso fin a la discusión. "El colectivo se detuvo en la parada para el ascenso de los pasajeros y el muchacho del monopatín, que ya se había ido, retrocedió y le reventó la ventana a trompadas para escapar raudo por Corrientes", precisaron.

Mientras esto ocurría —aseguraron—, el resto de los pasajeros y transeúntes repudiaban la agresión y se solidarizaron con el chofer, quien no sufrió lesiones gracias a la cortina lateral que atajó los trozos de cristal. Sin embargo, indicaron que "hubo una pasajera con un pequeño corte en un nudillo debido a los vidrios que salieron volando con el estallido".

Luego de esa escena, el colectivero hizo unas cuadras y detuvo el coche y en Santa Fe y Presidente Roca, donde solicitó la colaboración de dos testigos para hacer la denuncia y les pidió al resto de los pasajeros que descendieran y tomaran el micro que venía atrás.

Fuente: La Capital