El jefe de la barra de Colón «Nano» Leiva sobre José Vignatti: «Él nos daba todo, éramos empleados del club»

Lo dijo durante la audiencia que se realizó en los tribunales santafesinos en el marco de la causa que investiga el vínculo entre la comisión directiva del club y la barra

Deportes 04/05/2023 Giani Giani
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En la sala 7 de los tribunales santafesinos se realizó una audiencia en la cual se presentaron Orlando Leiva y Juan Abel Leiva, señalados como líderes de la barra brava de Colón conocida como «Los de Siempre». Fue la primera vez que los hermanos declararon en el marco de la causa que se les imputa.
Ambos declararon por separado ante la presencia de la jueza Celeste Minniti, la fiscal Laura Urquiza y su defensa, liderada por Jorge Questa.

Orlando Leiva, también conocido como «Nano» y preso en Coronda, fue el primero en tomar la palabra y negó su participación en una asociación ilícita. Dijo que es «simplemente un socio de Colón y un integrante más de una agrupación».

«Nano» Leiva está imputado como coautor del delito de asociación ilícita en carácter de jefe; autor de incitación a la violencia colectiva y partícipe necesario de lesiones leves y daño (agravado en el marco de la ley nacional de Espectáculos Deportivos 23.184); y coautor de amenazas coactivas.

POSTERIORMENTE, EL TESTIMONIO DE NANO TOMÓ UN GIRO INESPERADO CUANDO COMENZÓ A NOMBRAR AL ACTUAL PRESIDENTE DEL CLUB, JOSE VIGNATTI. SEGÚN LEIVA, TODO LO QUE LA BARRA BRAVA SACABA DEL CLUB, DESDE CAMISETAS HASTA ENTRADAS, PROVENÍA DEL PROPIO VIGNATTI. ADEMÁS, AFIRMÓ QUE ERAN «EMPLEADOS DEL CLUB» Y QUE SU MAMÁ INCLUSO PASABA A COBRAR POR «FARMACIA CARDOZO».
Leiva recordó la usurpación del Hotel de Campo y afirmó que Vignatti les había dado órdenes de quedarse allí y que incluso les habían llevado comida y bebida. También mencionó que habían defendido al actual mandatario sabalero en una asamblea y que les pagaba «$150.000 por mes para cuidar el predio» y asegurarse de que nada le pasara a él ni al club.

Al ser consultado sobre su relación con el resto de la cúpula dirigencial, Nano afirmó que hablaba con todos, pero que las órdenes venían directamente de Vignatti y que los demás eran simplemente pasamanos.

Cerró su declaración afirmando su inocencia y que es «simplemente un socio de Colón y referente de un grupo de hinchas».

En contraste, su hermano Juan Abel, también conocido como «Quique», fue mucho más breve en su testimonio y afirmó que no tiene «nada que ver» y que está preso por haber sido encontrado con un celular. También afirmó ser solo un hincha más de Colón.

“Quique”, también preso en la cárcel de Coronda, está acusado de coautor de la asociación ilícita en calidad de jefe y amenazas coactivas.

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