Dinner Rolls Americanos

Ingredientes:

2 ½ cucharaditas (1 paquete) de levadura de panadero
60 ml de agua tibia (40º-46ºC)
250 ml de  leche entera
2 cucharadas de azúcar
2 huevos grandes (más 1 huevo batido para pintar)
90 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
700 g de harina de todo uso (reservar 2 cucharadas)
2 cucharaditas de sal 

Preparación:

Los Dinner Rolls son un clásico de la cocina americana, perfectos para acompañar cenas familiares, barbacoas o incluso desayunos. Suaves, esponjosos y ligeramente dulces, estos panecillos se deshacen en la boca. Ideales para servir recién horneados, son versátiles y combinan con todo tipo de platos, desde carnes asadas hasta mantequilla y mermelada.

En un bol pequeño, disolver la levadura en el agua tibia. Dejar reposar durante 5-10 minutos, hasta que se forme espuma.

 Calentar ligeramente la leche y derretir en ella la mantequilla. Añadir los huevos batidos y el azúcar, mezclando bien hasta que todo quede integrado.

En el bol de una amasadora (como la KitchenAid) o en un bol grande, mezclar la harina (menos las 2 cucharadas reservadas) con la sal. Añadir la mezcla de agua y levadura, y a velocidad baja, incorporar lentamente la mezcla líquida en tres tandas.

 Si es necesario, añadir poco a poco las 2 cucharadas de harina reservadas hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y quede suave, pero no pegajosa. Amasar durante 5-7 minutos, hasta obtener una masa elástica y homogénea. Primer levado:
Formar una bola con la masa y colocarla en un bol ligeramente engrasado. Cubrir con un paño limpio y dejar levar durante 90 minutos o hasta que doble su tamaño. 

Desgasificar la masa y dividirla en 8 o 16 porciones iguales, dependiendo del tamaño deseado. Formar bolitas con las manos, trabajando cada trozo de masa en la palma hasta obtener una superficie lisa.

Enmantecar un molde redondo de 28 cm (o dos más pequeños si haces 16 panecillos) y cubrir la base con papel de hornear. Colocar las bolitas en el molde, dejando espacio entre ellas para que puedan crecer.

Dejar levar durante 35-40 minutos, hasta que las bolitas casi se hayan duplicado en tamaño.

Precalentar el horno a 200ºC. Pintar los panecillos con huevo batido para darles un acabado brillante. Hornear durante 20-25 minutos, cubriendo con papel de aluminio si se doran demasiado rápido.

Retirar del horno y dejar reposar unos minutos antes de servir. Disfrútalos calientes para saborear toda su suavidad.

 Si prefieres los panecillos más pequeños, divide la masa en 16 porciones en lugar de 8. Esto también permitirá que se horneen más uniformemente y sean ideales para servir en reuniones o como acompañamiento individual.