Central cayó con Mineiro, pero estuvo a la altura y en la última no le cobraron un claro penal

Estuvo a la altura pero no pudo. Central cayó en su visita a Belo Horizonte por 2-1. Y no pudo conseguir el objetivo que fue a buscar, el de volver a sumar. La bronca, más allá del resultado en contra, perdurará por un largo tiempo ya que en tiempo adicionado Mallo recibió un golpe en la cara cuando fue a cabecear. Era penal, pero el peruano Ortega no lo vio y desde el VAR nunca lo llamaron. En un juego donde el rival puso condiciones en gran parte del juego, pero que no hizo más goles porque se encontró con un Fatura Broun en gran nivel, el Canalla regresó a Rosario con las manos vacías.

Con este resultado Atlético Mineiro ratificó su candidatura a quedarse con el grupo y está claro que el equipo de Miguel Ángel Russo competirá con Peñarol por la segunda plaza. Claro que todavía falta mucho, pero los brasileros ganaron en las dos primeras presentaciones y tienen mucho más plantel que el resto del grupo.

Central jugó de menos a más. En el primer tiempo estuvo mucho más pensando en restar las fortalezas del rival que en lo que podía llegar a ser en campo contrario, pero en el complemento hasta llegó al empate parcial luego de convencerse, y de los cambios de Russo, de que podía.

El orden y la concentración de Central con la cual comenzó el partido duraron hasta que quiso Hulk y Scarpa. Antes de los 40 el capitán de Mineiro rompió línea con un pase preciso para su compañero que, en soledad, tuvo tiempo de elegir dónde colocar la pelota en el arco de Broun. El gol tuvo que ver, además de la jerarquía de los que intervinieron, con un muy mal retroceso del sector izquierdo canalla. Luego Cervera no pudo pegarle de buena forma a la pelota cuando estaba frente a Everson y sobre el final Broun se quedó con un mano a mano ante Paulinho. Las emociones llegaron sobre el final del primer capítulo en Belo Horizonte.

¿Y antes? El local, como se preveía, tuvo la posesión del balón pero no inquietaba. Y el Canalla estuvo bien parado, trató de ser un equipo corto, ordenado y concentrado. Claro que se olvidó por completo del arco de enfrente.

Para iniciar el juego Russo sorprendió con un 4-3-3, con O`Connor y Martínez como internos de Ortiz y delante de ellos utilizó a Malcorra por derecha, a Campaz por izquierda y en el centro Cervera.

Apenas iniciado el complemento Broun evitó el segundo y en la siguiente jugada la pelota de Cervera pegó en el pie del arquero y se desvió. La del ex Aldosivi fue el primer tiro neto al arco del Canalla en el juego. Si bien Central se paró un poco más adelante en la cancha y sumó posesión el partido seguía disputándose como quería el local. Así, Russo se vio obligado a mover el banco y le dio luz verde a Martínez Dupuy y a Giaccone, cuando el reloj marcaba los 20, en lugar de Cervera y Caramelo Martínez.

Con los cambios el Canalla mejoró y se dio cuenta de que el empate era posible. Algo que consiguió cuando Giaccone, uno de los que ingresó, le dio la pelota a Malcorra y este la mandó al ángulo derecho de Everson. Pero la alegría duró poco, ya que en la siguiente jugada  Paulinho marcó el segundo. Cuando en el juego no pasaba nada, Campaz le ganó a su marcador y el remate de Giaccone fue desactivado por un rival cuando el arquero ya no tenía más que hacer.

Los minutos finales encontraron a un Central yendo al frente en busca de la igualdad y a un Mineiro resguardando lo que ya tenía. En una de las últimas Mallo recibió un codazo pero el juez no la vio, y desde el Var habrán interpretado que no fue falta. El final del juego decretó una derrota que en los papeles figuraba hasta lógica, pero la bronca por el penal no cobrado se instaló tras el pitazo final de Ortega. Ahora llegará un breve tiempo para descansar y prepararse para el viaje más largo de todos, Venezuela, para ir a la casa del rival más accesible del grupo.