Lo tapó el agua: el árbitro Merlos decidió suspender el partido, en el cual Central igualaba sin goles con Sarmiento en Junín

Desvirtuado desde el principio. El partido entre Rosario Central y Sarmiento se suspendió en el entretiempo por la intensa lluvia caída tanto en la previa como durante el desarrollo del partido. Luego de un primer tiempo imposible de jugar por las inclemencias del tiempo el árbitro Andrés Merlos tomó la decisión aplazar el juego antes de comenzar el complemento.

La salida del juez y los dos capitanes antes del inicio del segundo tiempo fue la imagen que terminó imponiéndose en la tarde noche de Junín. Es que ahí los protagonistas coincidieron que era imposible continuar con el desarrollo del juego. Ahora la decisión de cuándo se jugarán los 45 minutos restantes serán de la Liga Profesional de Fútbol, un dato a tener en cuenta es que el próximo fin de semana no habrá fecha por el torneo local debido a la doble fecha de Eliminatorias.

La decisión pareció tardía, es que el primer tiempo se jugó en un campo de juego totalmente anegado por el agua. La misma hizo mella en cualquier intención de juego por parte de los dos equipos, pero por la forma de jugar fue el equipo de Holan el que más lo sufrió. Así y todo la intención del Canalla fue la de siempre, la de ser protagonista, y fue el que contó con la jugada más clara pero no pudo abrir el marcador.

Lo planeado por el entrenador en cuanto a la titularidad de Santi López en lugar de Enzo Copetti no funcionó. No porque el jugador no estuviese a la altura, si no por cómo estaba el campo de juego. Se sabe que un futbolista de las características del ex Independiente necesita que la pelota viaje a ras del piso, algo imposible de lograr en una cancha encharcada casi por completa.

En una de las pocas veces que Campaz entendió cómo podía desequilibrar lanzó un centro para Veliz, que cabeceó pero entre el palo y Acosta terminaron despejando en lo que fue la situación más clara de todo el primer tiempo.

Central y Sarmiento se volverán a ver las caras para terminar un partido que no tuviese que haber empezado. La decisión del juez del encuentro fue la correcta, pero no hay dudas que llegó tarde ya que desde antes de comenzar el juego se sabía que era imposible el desarrollo de las acciones por cómo estaba el campo de juego.