Disney enfrenta una demanda por resucitar actores de forma digital en las películas

Disney está siendo objeto de una demanda por la utilización digital del fallecido actor Peter Cushing en la película Rogue One de 2016, donde el personaje de Grand Moff Tarkin fue recreado de manera virtual. Cushing, quien falleció en 1994, no había autorizado en vida la reproducción de su imagen por medios digitales, según declaraciones del productor Kevin Francis, hijo del director Freddie Francis y cercano amigo del actor.

La posición de Tyburn Films y los derechos de imagen

Tyburn Films, productora dirigida por Francis, está preparando una demanda que no solo afectará a Disney, sino también a Lucasfilm, a los albaceas del patrimonio de Cushing ya fallecidos y a la agencia que representó al actor hasta su muerte. Según Francis, la agencia permitió la cesión de los derechos de imagen sin el consentimiento adecuado del actor.

Por su parte, Disney ha señalado que no necesitaba obtener un permiso adicional, ya que, en su momento, se llegó a un acuerdo con el agente de Cushing por la suma de 36.000 dólares para solventar el uso de su imagen. No obstante, Francis reclama una compensación que supera los 650.000 dólares por los perjuicios causados, y si la demanda sigue adelante, el caso será resuelto en los tribunales del Reino Unido.

Pocas probabilidades de éxito

A pesar de la atención que ha generado este caso, la posibilidad de que la demanda prospere parece remota. Uno de los factores que podría impedir su éxito es la falta de pruebas documentales que confirmen la voluntad de Cushing de evitar este tipo de recreaciones. Por ahora, la única evidencia disponible es el testimonio de Francis. Sin embargo, el debate en torno al uso de recreaciones digitales de actores fallecidos sigue ganando relevancia en la industria cinematográfica.

Antecedentes de recreaciones digitales

El tema ha sido especialmente polémico en la franquicia Star Wars, donde otro caso notable fue la aparición digital de Carrie Fisher en El ascenso de Skywalker, tras su fallecimiento. A diferencia de Cushing, se cree que en el caso de Fisher existía un contrato formal que permitió dicha recreación. Además, una réplica digital del actor Ian Holm, quien interpretó al androide Ash en Alien, también apareció en la más reciente entrega de la saga, Alien: Romulus, a pesar de su muerte en 2020.

El futuro de las recreaciones digitales

Este creciente uso de la tecnología para traer de vuelta a actores fallecidos ha suscitado preocupaciones dentro del gremio cinematográfico. De hecho, el sindicato SAG-AFTRA, que estuvo detrás de las recientes huelgas en Hollywood, ha logrado impulsar una propuesta de ley en California que, si se aprueba, requerirá el consentimiento de los herederos de los actores para futuras recreaciones digitales. Esta normativa busca regular el uso de la inteligencia artificial, un tema que ha sido foco de debate en la industria.