Cayó el consumo de carne vacuna y advierten “señales de agotamiento” en el mercado

Lo indica un informe del Rosgan-BCR, la baja se agudizó en enero y febrero, y ganan terreno en opciones más económicas como el pollo y el cerdo.

Economia 18/03/2024 Claudia Claudia
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Un informe del Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, da cuenta sobre una baja pronunciada en el consumo de carne.

Detallan en el mismo que “Durante el año pasado, los números de consumos se mantuvieron firmes a pesar de la suba general de precios. En términos per cápita, según datos oficiales, en 2023 el consumo de carne vacuna alcanzó los 52,4 kilos anuales, registrando un aumento del 7% respecto de los 49 kilos per cápita resultantes en 2022. En tanto que, en materia de precios, contrariamente a lo percibido por el consumidor, el precio real de la carne vacuna descontando el componente inflacionario registró una baja promedio del 7% anual. Si analizamos el comportamiento de ambas variables -precio y volumen- en forma bimestral observamos en realidad que, durante el segundo semestre de 2023, el consumo de carne vacuna comienza a mostrar una tendencia decreciente con precios reales estables. En efecto, esta caída en el consumo per cápita se agudiza aún más en los dos primeros meses de este año, donde las estadísticas de producción y exportación sugieren un consumo aparente de 44 kilos per cápita contra 48,5 kilos resultantes durante el bimestre anterior”

Según el informe el consumo de carne “comenzó a mostrar señales de agotamiento” por la tendencia a la baja de los precios reales estables, una situación que  “da cuenta de la resistencia del consumo a convalidar nuevos aumentos de precios aun debiendo limitar la ingesta de este tipo de carnes, algo que no se observaba de manera contundente en el consumidor argentino".

El panorama en los próximos meses, en donde suele haber una suba en los períodos de marzo a junio, se proyecta con una oferta menor a la del año pasado, en donde hubo sequía, y esperan por ello precios relativamente estables. Se suman las carnes más económicas, como el pollo o el cerdo, que vienen ganando terreno en la mesa de los argentinos.

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