
Demasiado joven para morir, demasiado vieja para trabajar: vacunaba contra el covid y quedó sin nada
Tiene 57 años, es farmacéutica y fue convocada desde el inicio de la campaña frente al coronavirus para hacer testeos e inmunizar a la población, a través de un contrato que se venció el año pasado. Mientras al resto les renovaron, a ella le negaron la posibilidad por ser mayor de 49 años