Lo condenan a prisión perpetua por matar a su madre y esconder el cuerpo en un ropero

Andrés Caggiano, de 42 años, fue sentenciado en un juicio oral por el femicidio de Rosa Zorico, asesinada a puñaladas en su casa de barrio Cura en 2021.

Policiales 06/05/2024 Claudia Claudia
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Un hombre de 42 años fue condenado a prisión perpetua por el crimen de su madre, Rosa Zorico, asesinada en agosto de 2021 en su casa del barrio Cura. Se trata de Andrés Roque Caggiano, quien fue sentenciado este lunes al finalizar un juicio oral ante un tribunal integrado por los jueces Hebe Marcogliese, Aldo Bilbao Benítez y Rodrigo Santana. El fiscal Alejandro Ferlazzo había solicitado esa pena por el delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar un contexto de violencia de género.
Caggiano llegó a juicio acusado de haber matado a su madre, de 82 años, la noche del 14 de agosto de 2021 en la casa donde vivía la víctima en Callao al 2600. El día y la hora tuvieron que ser estimados, ya que el crimen fue descubierto días después cuando fue hallado el cuerpo de Rosa en un ropero de la casa.

Según la reconstrucción de la fiscalía, Caggiano atacó a su madre con un arma blanca y le ocasionó múltiples lesiones en el tórax, cuello y rostro, que provocaron su muerte. Luego llevó el cadáver de Rosa hasta la bañera del baño donde le prendió fuego. Finalmente, ocultó el cuerpo en un ropero de la habitación hasta que el 17 de agosto le contó a un allegado que había encontrado el cadáver en ese mueble y así llegó personal de la entonces Agencia de Investigación Criminal (ex AIC, actual PDI).

Contradicciones

El hijo de la víctima brindó más de una declaración en la que solía dejar puntos que no les cerraban a los investigadores. En uno de sus relatos acusó a un amigo de haber matado a su madre y que él fue quien “la remató con una puñalada”. Antes, según indicaron entonces los policías que lo habían entrevistado, había sugerido que “unos narcos la habían asesinado”. Esas contradicciones fueron cerrando las principales sospechas en torno a Caggiano.

Sin embargo, un mes después del crimen, en septiembre de 2021, fue declarado inimputable en una audiencia en la que el juez Gonzalo López Quintana ordenó que fuera alojado en la colonia psiquiátrica de Oliveros a partir de exámenes médicos que indicaron —en forma preliminar— que tenía una patología psiquiátrica por la cual no podía entender la criminalidad de sus actos. La resolución del magistrado, no obstante, oficiaba a la junta médica de Salud Mental que diagnosticara y dictaminara en relación la inimputabilidad.

Así, Caggiano estuvo internado hasta que finalmente se estableció que podía entender aquello de lo cual estaba siendo acusado y, por ende, ser sometido a un proceso penal. En ese marco fue imputado en marzo de 2022 y quedó en prisión preventiva hasta el juicio oral que comenzó el pasado 24 de abril y concluyó este lunes.

En el debate se expuso la conducta desplegada por el imputado “en un contexto de violencia de género en el cual sometía a su madre a violencia física”. Pero esos maltratos no terminaban allí, ya que “también se propiciaban períodos en los que se manifestaban maltratos psicológicos, violencia económica y la sustracción de pertenencias”.

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