“Las comunas y los municipios portuarios necesitan la tasa vial; un desfinanciamiento traería un problema muy grande”

El presidente comunal de Timbúes, Antonio Fiorenza, cree que se deben mejorar los accesos portuarios del Gran Rosario, pero no a costa de restar el ingreso que perciben los municipios de 11 mil pesos por camión

Regionales06/05/2024GianiGiani
fiorenza

El presidente comunal de Timbúes, Antonio Fiorenza, fue uno de los primeros mandatarios en salir a defender la tasa vial que cobran municipios y comunas por el mantenimiento de los caminos de ingreso a los puertos del Gran Rosario. La provincia, sin aclarar demasiado, avisó por distintos medios que pretende ordenar el caótico ingreso de miles de camiones y el fondo de poco más de 20 millones de dólares que hasta ahora va a las localidades portuarias. Fiorenza no quiere polemizar con la administración Pullaro, pero aclara que la comuna depende de esos fondos para su sobrevida: “La tasa representa el 50% de nuestros ingresos. La verdad que nos deja muy expuestos económicamente, nos desfinanciaría”. Para el intendente, la tasa además es una manera de compensar la incomodidad de vivir en una zona de acceso al puerto, las fuentes de contaminación, que se traducen en “menos años de vida”.

—¿Cuáles son los cambios que podría tener la tasa vial?  

—Todavía no tenemos nada oficial, ni por parte del gobernador, ni del ministro de Obras Públicas. Todavía no tenemos ningún plan ni proyecto oficial sobre la tasa. Son todos trascendidos periodísticos.

—El ministro Lisandro Enrico confirmó que la situación no pude seguir como está.

—Yo no tengo ninguna notificación.

—Más allá de cualquier proyecto que pueda tener el gobierno provincial, ¿cómo es la situación actual en relación a la tasa vial?

—Todo depende de la cantidad de camiones que ingresan al año al puerto de Timbúes. En esta época de cosecha están ingresando unos 30.000 camiones mensuales. En meses que no son pico de cosecha ingresan entre 15 y 18.000 camiones. Esos son los números de ingresos. El año pasado fue un año de sequía, como todos saben, e ingresaron 250.000 camiones en todo el año. Esos son los números.

—Se paga un importe fijo por cada camión.

—Se para un importe fijo, sí. Lo determinamos en el foro de municipios y comunas portuarias.

—Actualmente está en unos 11.000 pesos.

—Sí, porque se actualizó a valores nominales que eran de 2020, en cuanto a precios de combustible, soja, índice de la cámara de la construcción, bueno, se tomaron algunos valores de referencia y sufrió un atraso la tasa. Lo que pasó fue que de 4 mil pesos pasó a 9 mil en diciembre, por los terribles costos y por la inflación que disparó todos esos costos. El combustible, uno de los insumos que más usamos para mantener los caminos, la tierra, las cubiertas y todos los costos que influyen directamente sobre el mantenimiento de caminos, se fueron al doble o al triple en el mes de diciembre.

—¿Esta tasa cuando se creó?

—Se creó cuando empezaron a instalarse los puertos en Timbúes, allá por el 2006. Ya tiene unos cuantos años. A partir del año 2018 se unificó el valor con las otras localidades, desde que se creó el foro de municipios y comunas portuarias.

—¿Esta tasa tiene aval de la Legislatura provincial?

—Los municipios o comunas tienen autonomía como para legislar la tasa sobre los ingresos a los caminos que son potestad de cada municipio.

—¿Eso lo recaudan los puertos y luego se lo trasladan al municipio?

—Sí, igualmente nosotros tenemos en algunas localidades un sistema que el transportista lo paga directamente a una cuenta recaudadora del Banco Macro y va directamente a esa cuenta. Y le damos un comprobante que lo puede desgravar de la liquidación de Ganancias. Antes se recolectaba el dinero con un camión de caudales. Se iba a cada portería a recolectar el efectivo. Ahora el transportista tiene un botón de pago como hay en muchos organismos oficiales. Entra a una página de la comuna, carga sus datos y puede pagar la tasa de mantenimiento de caminos. Y la contraprestación de eso es mantener los caminos por dónde circulan los camiones.

—Y la contraprestación de eso es mantener los caminos por donde circulan los camiones.

—Nosotros tenemos 25 kilómetros de camino consolidado. Más otros caminos que también utilizan las empresas para llevar a sus empleados a un par de destinos. Mantenemos todos esos caminos, con mucho material que hay que ir agregándolo porque la piedra se va perdiendo. Controlamos en materia de seguridad que los camiones no tengan ningún hecho de inseguridad, de boquilleo o de apertura de puerta. Mantenemos en condiciones los caminos, tenemos una guardia urbana con 37 efectivos que están manteniendo el orden en los caminos para que no colapse, porque en época de cosecha hay que ordenar y conducir a los camiones para que lleguen a destino, con el mayor orden posible. Garantizamos que la producción llegue a los puertos.

—¿Los puertos que dicen de todo esto?

—Hay una necesidad de todo corredor agroexportador de que se hagan obras, pero obras de fondo. Obras como las que se vienen prometiendo hace años, y que no llegan nunca. Eso es lo que piden la gran mayoría de los puertos. Porque estamos llegando con toda la producción por rutas que son de la década del 50, puentes que están en malas condiciones, tanto el del río Carcarañá como el del arroyo San Lorenzo. Por ahí pasan todos los camiones que llegan a los puertos de Timbúes, Puerto San Martín y San Lorenzo. Tenemos rutas que son inadecuadas para semejante cantidad de tránsito y del volumen de granos que pasan por estas rutas. Lo que piden son obras definitivas y nosotros ofrecemos un paliativo Tendría que hacerse responsable el gobierno nacional de traer las obras importantes, porque es increíble que todavía en la época que estamos sigan entrando por dos puentes que están destrozados. Pavimentándolo tampoco va a ser una solución. Acá hay que hacer accesos grandes, autopistas para que los camiones ingresen al puerto. Si no van a ingresar por caminos que son doble mano, y que tienen un flujo impresionante en época de cosecha y no dan abasto.

—Usted dice que aunque los recursos de la tasa vial pasaran a la provincia no alcanzan para hacer las obras que se necesitan.

—Un kilómetro de asfalto de una ruta sale más o menos mil millones de pesos, un millón de dólares. Un poquito más también, un millón doscientos mil. Estamos hablando de que si la provincia toma estos ingresos puede llegar a hacer 22 kilómetros de ruta y no solucionaría nada del problema que estamos teniendo. Se necesitan obras de magnitud, obras verdaderas, para que el sector agroexportador del Gran Rosario pueda tener la competitividad que necesita. Si no estamos perdiendo dinero y competitividad con otros puertos. Estamos en un lugar estratégico, pero si no se hacen obras vamos a perder capacidad de exportación con respecto a otros puertos.

—¿Qué pasaría en el municipio si dejar de recibir estos ingresos?

—La tasa representa el 50% de nuestros ingresos. La verdad que nos deja muy expuestos económicamente, nos desfinanciaría. Pero no creo que sea la intención del gobernador. Creo que se puede llegar a un acuerdo, ver cuál es el proyecto que tiene la provincia, pero que tiene que estar englobado en un proyecto de origen nacional, porque acá la Nación se lleva el 35% de las retenciones y salen de los puertos de nuestras localidades, así que la Nación tiene que hacerse responsable de las obras que no se hicieron durante muchos años.

Yo hace dos años que estoy en gestión y los puertos llevan 20 años acá, y siguen ingresando sobre los mismos caminos. En mi gestión estamos tratando de llegar a una solución a este problema, que lleva mucho tiempo, haciendo las obras que nos corresponderían hacer. Haciéndonos cargo de las obras que nos corresponden hacer, porque cobramos esa tasa y parte de esa tasa la tenemos que devolver en una obra de infraestructura para estos ingresos. El año pasado nos tocó atravesar una sequía histórica, donde esos ingresos apenas alcanzaban para mantener en condiciones los caminos.

—¿Parte de esos ingresos se utilizan para otras necesidades del municipio?

—Nosotros tenemos un centro de salud muy completo, modelo en la región, donde atendemos la salud de vecinos de otras localidades también, y eso nos lleva prácticamente un 18% del presupuesto, o sea que mucho de la tasa de mantenimiento de caminos va para la salud. Teniendo en cuenta de que el 50% de nuestro presupuesto es tasa, pero el 18% del total es Salud. Y nos queda un poco para garantizar la seguridad, que también tenemos una guardia urbana que hace las tareas de policía, tenemos cuatro móviles recorriendo el pueblo y los accesos viales también, por supuesto. Se garantiza la seguridad, que tendría que hacerse cargo la policía provincial, la salud también, y después en educación la comuna tiene mucha influencia, porque tenemos un servicio de transporte con el que vamos a buscar a los chicos a los distintos barrios para que vayan a la escuela. Pronto vamos a iniciar la construcción del edificio de la Comisaría, también vamos a empezar la construcción de un edificio de una escuela técnica. Todo con fondos de la comunidad de Timbúes. Nosotros administramos fondos que son de la comunidad.

Timbúes está continuamente atravesado por trenes y camiones. Hoy hubo una formación del Belgrano cortando al pueblo por 40 minutos. Cortándolo, porque se había roto la máquina del tren que hace maniobras y quedaron los vagones cortando al pueblo por la mitad. Y la gente tiene que ir de un lado al otro del pueblo. Aparte la contaminación, porque los camiones pasan por el pueblo, dejan granos, hay ratones, tenemos que controlar los vectores, mantener en buen estado la ruta 11, y todo eso sale de ese fondo que le cobramos a los puertos.

—Usted tampoco ve una mala intención del gobierno provincial. ¿Por qué cree que se plantea esto?

—No veo mala intención. Veo tal vez la necesidad de que todos los actores intervengan en eso. Lo que he escuchado es que la provincia tiene que hacer las obras y no percibe nada del sector agroexportador. Bueno, habrá que sentarse para discutir esto pero las comunas y los municipios portuarios necesitan esta tasa porque un desfinanciamiento en este proceso traería un problema muy grande. Este ingreso es como algo ya otorgado. Porque también es difícil vivir acá en el Cordón Industrial, en medio de los camiones. La gente tiene que tener algún beneficio. Es más fácil vivir en un lugar que no haya camiones, que no haya la contaminación que hay acá. El cereal se cae acá está muchas veces fumigado y eso se traduce en menos años de vida. No nos damos cuenta, pero acá hay más enfermedades que en otro lugar.

—¿Usted lo tiene detectado eso?

—Está el estudio de la Universidad de Rosario. No es el mejor lugar para vivir, por estas condiciones. Entonces, bueno, nosotros tenemos que darles una mejor calidad de vida a los vecinos y se la damos cobrando una tasa y haciendo las obras que hagan falta. Acá todavía hace falta hacer cloacas, quedan lugares para asfaltar. Hay que desarrollarlo al pueblo, hay muchas obras por hacer.

—¿Los puertos qué ponen?

—A los puertos se les cobra el Drei. Es otro impuesto que se les cobra como a cualquier otro.

—¿Es proporcional a lo que genera la presencia del puerto?

—Sí, sí.

—En comparación con la tasa vial, ¿qué representa?

—Mitad y mitad.

—O sea que los ingresos fuertes de la comuna son esos dos.

—Pura y exclusivamente. Impuestos se cobran muy poco y no es representativo.

—¿Cuántos habitantes tiene Timbúes?

—Aproximadamente 10.000 habitantes. Se está mudando mucha gente a Timbúes. Todos los años tenemos cerca de 900 personas que hacen domicilio en Timbúes. Hay esperanza de trabajo, con los anuncios de nuevos puertos, crea una expectativa de futuro a la gente que tal vez no tenga en otro lado.

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