Cayó una dealer de barrio Rucci y secuestraron los celulares de tres gendarmes: sospechan zona liberada

Una mujer de 58 años que en febrero pasado había sido imputada por venta de droga al menudeo en barrio Rucci, en la zona norte de Rosario, ahora quedó presa luego de que se detectara de que seguía comercializando marihuana y cocaína. Luego de un trabajo conjunto entre el Ministerio Público de la Acusación y Ministerio Público Fiscal, también se secuestraron los celulares a tres gendarmes que están sospechados de haber “liberado” parte del territorio para que la dealer pueda llevar adelante su negocio ilícito.

En una audiencia que se desarrolló en la tarde de este lunes en el Centro de Justicia Penal, la jueza Lorena Aronne revocó las medidas alternativas que habían sido dispuestas en favor de Lidia Graciela Paniagua el pasado 28 de febrero, cuando la fiscal Silvana Valero la acusó de operar la comercialización de droga en Homero Manzi al 2500.

En la continuación de esa investigación, otro fiscal, Ramiro González Raggio, dispuso que Gendarmería haga tareas de vigilancia en el sector de Homero Manzi al 2500 y Matheu al 2700, donde se observaron “pasamanos”, es decir, comercialización de bochitas de estupefacientes. Los agentes federales pudieron constatar que Paniagua concurría a un playón y mantenía diálogo con jóvenes, que serían sus soldaditos.

A su vez, el celular que había sido secuestrado a la mujer al momento de su detención de febrero –procedimiento de la brigada motorizada— fue peritado por Gendarmería. Allí, se hallaron conversaciones en las que se infiere que ese lugar de la zona norte está “atomizado” por distintas bandas, que fue objeto de un ataque incendiario producto de las disputas de territorio, y que ella tiene una relación amistosa con gendarmes que habitualmente patrullan Rucci, con quienes habla y se frecuentan en el domicilio de ella.

En uno de los mensajes extraídos del teléfono de la mujer solicita “una herramienta para defenderse”, lo que hace suponer de que pide un arma de fuego ante un ataque incendiario y un episodio de balaceras que tuvo lugar a metros de su casa. En otra conversación, también exige que le lleven “un paquete de mercadería blanca”, en referencia a un ladrillo de cocaína, para poder fraccionarlo y comercializarlo.

De acuerdo al avance de la investigación, la dealer sugiere en un mensaje que son dos los móviles de Gendarmería involucrados y que ella ya habría “arreglado” con ellos, en una clara alusión a una posible coima para que le permitan vender bochitas de marihuana y cocaína.

El jueves de la semana pasada, Gendarmería allanó domicilios de Homero Manzi al 2500 y Blomberg al 2600, donde fue arrestada nuevamente Paniagua, quien ahora quedó presa por 120 días por solicitud del fiscal González Raggio. A su vez, por instrucción de fiscales federales, se incautaron los teléfonos de tres agentes –J. R., F. C. y J. P., – que trabajaban en esa zona. Según trascendió, fueron apartados de sus funciones, aunque aún no fueron formalmente acusados de ningún delito.

La jueza Aronne además dispuso que la mujer sea examinada por una junta psiquiátrica forense para determinar si comprende o no la criminalidad de sus actos. 

El domicilio de Homero Manzi de 2500 ya había sido noticia en la sección policiales, ya que el 23 de diciembre de 2023 fue atacado a tiros por gatilleros que también arrojaron una nota para uno de los hijos de Paniagua que está preso en Piñero.