Tres demorados y mucho misterio alrededor de la desaparición del roldanense Marcelo Molina

A Marcelo David Molina, de 42 años y con domicilio en Roldán, su hermana Silvia lo vio por última vez a las 14.30 del miércoles 3 de enero, cuando la llevó en su camioneta hasta el trabajo. Habían quedado en que la pasaba a buscar después de la jornada laboral, pero nunca más apareció. A partir de entonces, la familia del hombre inició una búsqueda desesperada, con los peores presentimientos, y hay una investigación judicial que derivó en varios operativos y la tres personas demoradas además del hallazgo del vehículo, una moto, documentos y otras pertenencias del desaparecido.

Las pesquisas se basan en testimonios de familiares del roldanense y apuntan a una relación sentimental del hombre con una mujer, que dataría de hace cuatro años. Ella es una de las demoradas, y la misma que fue detectada como acompañante en la Volkswagen Saveiro blanca de Molina después del viernes. Como vive en Funes, allí se centraron los procedimientos.

Los operativos ordenados por la Fiscalía Regional de Rosario para dar con Molina, con gran despliegue policial, incluyeron una vivienda cercana al barrio cerrado Kentucky, en un predio ubicado al margen de la autopista Rosario-Córdoba, sobre el kilómetro 308, donde incluso trabajó el equipo argentino de Antropología Forense en busca de rastros. Allí hay una cocina industrial. Una hipótesis, preliminar y no confirmada oficialmente, es que el hombre podría haber sido asesinado y su cuerpo calcinado en ese lugar. Además, hubo procedimientos en la ciudad de Funes y alrededores.

A partir del pedido de paradero de Molina, desde el Centro de Monitoreo de Funes realizaron búsquedas de la Saveiro blanca en la que se trasladaba cuando fue visto por última vez. El rodado fue detectado haciendo varios trayectos en Funes luego de la fecha en que Molina desapareció, según informaron desde el municipio local. En las imágenes se puede ver a Marcelo al volante junto a una acompañante, que fue identificada como la mujer con la que mantenía una relación.

El lunes, desde la comisaria 5° de la localidad de Monje informaron que una persona había observado un bulto que parecía contener documentación y otros elementos. El DNI resultó ser el de Molina. También habían arrojado en ese lugar su teléfono celular, la licencia de conducir y una tarjeta de débito a su nombre. Junto a eso, había una escopeta.

Silvia, la hermana del hombre desaparecido, se inquietó luego de que Marcelo no apareciera a buscarla a su trabajo, como habían quedado, a las 17.30 del mismo viernes. Los dos viven en casas linderas, en la cuadra de Las Heras al 800 de Roldán. Cuando esa noche fue hasta el domicilio de su hermano, encontró la puerta abierta y el aire acondicionado prendido. Y observó que faltaban varias cosas, entre ellas un televisor y herramientas de trabajo.

Antes, por la tarde, le había resultado extraño que Marcelo le hubiera escrito por whatsapp para avisarle que se había juntado con su pareja. Es que el hombre siempre se comunicaba por audio, nunca por mensajes de texto. Ante la insistencia, las respuestas seguían siendo escritas. «Él siempre me manda audio. Si le molesta mi llamada, me va a putear porque tenía un carácter bastante jodido», le dijo Silvia a la FM 92 de Roldán.

El contacto con el teléfono de Marcelo se interrumpió a las 20.30 del domingo último. El lunes siguiente, su hermana encontró su motocicleta escondida en el patio de la casa de Funes donde vive el cuñado de la pareja de Molina. Ese fue otro de los domicilios en los que se realizaron procedimientos.

Érika, otra hermana de Molina, sumó sospechas sobre la pareja del hombre desaparecido. Según su hermano, padecía cáncer y estaba grave, pero en el sanatorio donde supuestamente la trataban no encontraron registros de una paciente con el mismo nombre. A la vez, su cuñado, el de la casa de Funes donde encontraron la moto, les dijo que la mujer había fallecido el domingo y habían trasladado su cuerpo a Santiago del Estero.

Los demorados en la comisaría sexta de Roldán por el caso son Romina, la mujer a la que Molina nombraba como su actual pareja, una hermana de ella y su cuñado.

El caso esta a cargo del fiscal Marcelo Vitola. Quien pueda brindar datos sobre su paradero, pueden comunicarse a los teléfonos 3413-553457 (Erika) o al 3413-754325 (Silvia).