Era un reconocido millonario francés y cuando murió dejó toda su fortuna a las personas menos esperadas

Muchas personas deciden dejar "todo en orden" antes de partir de este mundo, sobre todo si hay importantes sumas de dinero sobre la mesa. Marcelin Arthur Chaix pertenece a este grupo.

En un pequeño rincón del sureste de Francia, una noticia llegó como un rayo de esperanza: antes de morir, este hombre de 95 años, sin descendencia o cónyuge, destinó su fortuna a su ciudad natal con un particular motivo.

A quién le dejó su fortuna Marcelin Arthur Chaix

Marcelin Arthur Chaix vivió toda su vida en una pequeña comuna de Francia: Tourrettes-sur-Loup. Una zona escondida entre las montañas, lejos de la costa de la Riviera, de poco más de 4.000 habitantes.
Antes de fallecer en febrero, Chaix dejó escrito que todo su dinero podría utilizarse para servir a las personas mayores que todavía residen en la zona que lo vio creció. Concretamente, su herencia se compone de 2.187.301 euros de sus cuentas corrientes y de 338.186 euros provenientes de sus contratos de seguros de vida.
Con este dinero, y siguiendo sus deseos, la localidad planea ampliar la actual Casa de Asociaciones, un espacio que ya alberga el histórico club para mayores 'Oustaou Tourettan'. La idea es modernizarlo, embellecer y mejorar sus instalaciones y contratar a tres nuevos empleados para mejorar el servicio. Se estima que en 2026 se terminen las obras.

"Esta instalación no debe tener un fin lucrativo, sino estrictamente social. Podemos considerarnos afortunados por este legado y expresar nuestra gratitud a este tourrettiano, sin herederos reservados, poniéndonos de pie y aplaudiendo en memoria del difunto Sr. Chaix”, expresó emocionada el alcalde de Tourette, Camile Bouge, tras leer el testamento frente a toda la población.

Por otra parte, el medio Connexion France comentó que un funcionario de Chaix quería un centro de día para personas mayores por una significativa razón: “No se trata de un Ehpad (residencia de ancianos), sino de una pequeña estructura, un lugar de residencia y de encuentro para personas mayores que a menudo se enfrentan a la soledad”.